La señalización vial es uno de los sistemas de comunicación más importantes en calles y carreteras. A través de símbolos, colores y mensajes claros, orienta, previene y regula el comportamiento de quienes usan la vía. Sin embargo, su efectividad no depende únicamente del diseño o del cumplimiento normativo. El material para señales es un factor decisivo para asegurar visibilidad constante, resistencia al entorno y una vida útil prolongada dentro de las señalizaciones viales modernas.
Elegir correctamente el material con el que se fabrica una señal implica pensar en clima, nivel de exposición, tipo de vialidad y condiciones de uso. En un contexto donde los señalamientos viales deben responder a exigencias cada vez mayores, el soporte estructural deja de ser un detalle técnico y se convierte en un elemento estratégico de seguridad.
La importancia del material para señales en la seguridad vial
Cuando una señal pierde reflectividad, se deforma o se deteriora antes de tiempo, el mensaje deja de ser claro. Por eso, el material para señales debe garantizar estabilidad dimensional, buena adherencia de los reflejantes y resistencia frente a sol, lluvia, humedad o contaminación. Un material adecuado permite que la señal mantenga su función informativa durante años, reduciendo costos de reposición y riesgos para los usuarios de la vía.
Además, el material influye directamente en la facilidad de instalación, el peso total del sistema y el comportamiento de la señal ante impactos o vibraciones. Estos factores son clave tanto en zonas urbanas como en carreteras de alta velocidad.
Aluminio: referencia tradicional en señalamientos viales
El aluminio ha sido durante décadas uno de los materiales más utilizados en señalizaciones viales permanentes por su resistencia natural a la corrosión, lo que lo hizo adecuado para ambientes húmedos, lluviosos o con salinidad. Al no oxidarse, conserva su integridad estructural durante largos periodos de exposición.
Su peso ligero facilita la instalación y reduce la carga sobre postes, además de ofrecer una superficie favorable para la adherencia de películas reflejantes y la visibilidad nocturna. No obstante, su mayor costo inicial, la vulnerabilidad al vandalismo por su valor de reventa y su limitada tolerancia a impactos han reducido su vigencia frente a materiales más recientes, posicionándolo hoy como una opción funcional, pero superada, dentro de la señalización vial actual.

Acero galvanizado: rigidez y mayor desgaste
El acero galvanizado se ha utilizado ampliamente en proyectos de señalización donde la solidez estructural y el presupuesto eran factores determinantes. Como material para señales, ofrece una buena respuesta frente a esfuerzos mecánicos y condiciones de viento, lo que explica su presencia en tramos abiertos y vialidades de alta exposición.
No obstante, su desempeño está condicionado al estado del galvanizado, ya que cualquier desgaste en la capa protectora puede derivar en procesos de corrosión. A esto se suma su peso elevado, que complica la instalación y requiere soportes más robustos, incrementando tiempos y costos operativos. Estas características han llevado a que su uso se vea cada vez más limitado frente a materiales más eficientes dentro de la señalización vial contemporánea.

Polímero: evolución técnica en señalizaciones viales
En los últimos años, el polímero ha ganado presencia como material para señales gracias a su desempeño frente a impactos y a su larga vida útil. A diferencia de los materiales metálicos, no se oxida, no se corroe y no representa un objetivo para el vandalismo por robo, lo que resulta especialmente útil en zonas urbanas con alta exposición.
Su capacidad para absorber impactos reduce el daño ante golpes accidentales o intencionales, manteniendo la señal operativa por más tiempo. Además, su ligereza facilita el transporte y la instalación. Con tratamientos adecuados contra radiación solar, el polímero conserva forma y color, convirtiéndose en una alternativa duradera dentro de los señalamientos viales contemporáneos.

Láminas y espesores en el material para señales
Además del tipo de material, el espesor de la lámina influye en el desempeño de una señal en campo. En las señalizaciones viales tradicionales, los calibres más gruesos se utilizaron durante años en señales de gran formato o carreteras, mientras que los más delgados se destinaron a entornos urbanos e informativos.
No obstante, incluso con mayor espesor, estas soluciones responden a una etapa previa de la señalización vial. Hoy se priorizan materiales que ofrecen resistencia y durabilidad sin depender del grosor, como los polímeros altamente resistentes, que aportan estabilidad estructural, mejor tolerancia al impacto y una vida útil prolongada, alineándose con las exigencias actuales de seguridad y eficiencia.
Normativa mexicana en señalamientos viales
En México, el material para señales debe alinearse con lo establecido en el Manual de Dispositivos para el Control del Tránsito y con la NOM-034-SCT2-SEDATU-2022. Estas disposiciones definen características de diseño, dimensiones, colores y desempeño, asegurando que los señalamientos viales sean visibles, comprensibles y consistentes en todo el territorio.
El cumplimiento normativo no solo es un requisito legal, sino una garantía de que la señal funcionará correctamente en condiciones reales de uso. Elegir materiales compatibles con estas normas facilita la aceptación de los proyectos y asegura una operación segura a largo plazo.

¿Cuál es el mejor material para señales?
No existe una respuesta única, ya que el desempeño del material está ligado al entorno, al tipo de vía y al nivel de exposición. El aluminio aporta estabilidad y resistencia a la corrosión, el acero ofrece rigidez con un costo controlado, pero es el polímero altamente resistente el que concentra hoy las mejores prestaciones en señalización vial. Su comportamiento frente a impactos, su inmunidad a la corrosión y su estabilidad a largo plazo lo colocan como la opción más completa dentro de las señalizaciones viales actuales.
Cuando el objetivo es maximizar la vida útil y reducir intervenciones de mantenimiento, los polímeros técnicos se consolidan como el mejor material para señales, ya que responden de forma más eficiente a las exigencias modernas de seguridad vial, operación continua y durabilidad en campo.









